Pico Cruzado de
La Española (Loxia megaplaga)

La familia de los pinzones (Fringillidae) ha conquistado muy distintos ambientes alrededor del mundo, desde desiertos africanos a la tundra ártica. En gran medida, esta diversidad se debe a la adaptabilidad de sus fuertes picos y lenguas, altamente especializados en extraer semillas de plantas muy distintas. Entre los fringílidos caribeños, ninguno es más especializado que el pico cruzado de La Española. Esta ave de tamaño mediano fue apenas descrita en 1916, siendo tan escasa y exclusiva a ciertas localidades de gran altura, que su primer nido sólo fue encontrado… ¡50 años después! El pico cruzado tiene el pico con las puntas cruzadas, permitiéndole sacar con destreza las semillas de los conos de pino. El cuerpo del macho es marrón rojizo con alas marrón oscuro, mientras que la hembra y el juvenil son marrones con rayas finas en el pecho y rabadilla amarillenta. Curiosamente, su pariente más cercano, Loxia leucoptera, se encuentra en Estados Unidos a casi 2,000 kilómetros de distancia.

Estas dos especies son tan parecidas, que fueron consideradas una sola hasta el año 2003., Se cree que los ancestros del pico cruzado llegaron a nuestra isla desde Norteamérica en el Pleistoceno, y luego (unos 10,000 años atrás), con el retroceso de los glaciares, aparentemente quedaron aislados en las altas montañas de La Española. Casi todos los aspectos de la vida del pico cruzado de La Española están atados al endémico pino criollo (Pinus occidentalis), su principal alimento. Así, no es de extrañar que su distribución coincida con los macizos montañosos que contienen los mayores pinares de la isla: la Cordillera Central y Sierra de Bahoruco en República Dominicana, y Massif de La Selle y Massif de La Hotte en Haití.

EN En Peligro

Estado de Conservación

Aunque esta ave suele ser callada y tímida, puede formar ruidosas bandadas de alimentación que repiten enfáticamente chu-chu-chu-chu. Durante todo el año, las bandadas nómadas del pico cruzado se mueven grandes distancias buscando conos maduros, prefiriendo áreas de pinar denso con árboles altos que producen conos abundantes. Por esto, los pinos maduros (de mínimo 75 años de edad) son clave para su éxito. Dada su dependencia del pino, no es sorprendente que la reproducción del pico cruzado se sincronice con los períodos de mayor abundancia de conos abiertos. La pareja de pico cruzado forma un nido en forma de cuenco abierto, hecho de hojas de pino y barba de viejo sobre un pino o arbusto del pinar. El macho vigila el nido de cerca, mientras la hembra incuba los huevos. Aunque no hay evaluaciones recientes, para el año 2000 se estimó que había unos 3,300 individuos de pico cruzado en la isla.

“Es un ave del frío, y saca en el frío. Raras veces se ve una… Usted tuvo suerte hoy. …Pero ahora hay pocas aves y las bandadas son pequeñas. Cuando cortaron los pinos se fueron... “ Testimonios de campesinos reportados por Anabelle Stockton de Dod

La tala industrial de pinos contribuyó grandemente a la destrucción de su hábitat en República Dominicana hasta 1967, pero por suerte, hoy está bastante controlada. Sin embargo, los cambios en el régimen de incendios forestales en las últimas décadas representan una seria amenaza al pico cruzado. Cada vez los incendios son más frecuentes, no permitiendo a los pinos jóvenes alcanzar la talla requerida para ser resistentes al fuego. También, incendios más grandes y calientes están matando incluso a pinos maduros. También, se sabe que la fragmentación del bosque les afecta muy negativamente posiblemente porque les obliga a cubrir mayores áreas para alimentarse o anidar. Estas amenazas, empeoradas por la expansión agrícola hacia áreas próximas a los pinares están reduciendo las poblaciones de esta bella y única ave. Actualmente, el pico cruzado está considerado en peligro de extinción en República Dominicana y mundialmente.