Torico (Siphonorhis brewsteri)

Con apenas 20 centímetros de largo, el torico es la menor de las cinco especies de chotacabras que habitan en La Española. Los chotacabras (familia Caprimulgidae) se llaman así debido a la falsa creencia de que utilizan sus anchas bocas para chupar la leche de las chivas o cabras durante la noche. En realidad, estas aves usan sus grandes bocas bigotudas abiertas para engullir insectos nocturnos al vuelo. El torico es de color marrón y gris, moteado con negro y canela. Tiene una franja blanca en la garganta, otra línea blanca del ojo hasta el pico y del pico hasta la franja de la garganta, formando una Z. La cola es estriada en blanco y negro. Aunque su boca es ancha, su pico es pequeño, y tiene en la base una serie de cerdas que se cree le ayudan a capturar o bien obtener información táctil sobre sus presas. Suele posarse quieto a lo largo de las ramas de arbustos o árboles bajos. Así, es muy difícil de ver ya que su colores le esconden muy bien en su hábitat.

Se llegó incluso a considerar extinto al torico pues no se había vuelto a ver durante varias décadas después de que James Bond lo estudiara en la isla Gonave, Haití en 1928. Por suerte, fue reencontrado en los 1970s, y a partir de entonces se ha detectado en distintas partes de República Dominicana, siendo relativamente común en algunas localidades. Moradores de la Sierra de Martín García, donde fue redescubierto, alegan que el nombre que le dan es en realidad toirico y no torico en función a su onomatopeya. Bromean que aunque el ave proclama con sus trinos “estoy rico”, no tiene dinero para comprar una cama, ya que duerme y anida en el suelo.

NT Casi Amenazado

Estado de Conservación

A diferencia de la mayoría de las aves endémicas, el hábitat preferido del torico son los bosques y matorrales secos o semi-secos. Se encuentra generalmente desde el nivel del mar hasta una altura de 300 metros. Es un ave totalmente nocturna, pero es más activa justo después del anochecer y antes del amanecer. Se alimenta predominantemente de mariposas nocturnas y otros insectos voladores grandes. En Haití le llaman “Gwouye-kò” o “cuerpo temblador”, porque al ser sorprendido en o cerca de su nido, huye cojeando y temblando, simulando estar herido para alejar a los depredadores de sus pichones. En República Dominicana la gente le llama torico por su voz: Torico, torico, torico, gu-ec-guec, gu-ec, seguido de un silbido con inflexión hacia arriba. Su nido, consiste en una pequeña excavación sobre la hojarasca del suelo, donde pone dos huevos blancos.

“Llegó a trabajar un carbonero viejo. Tocamos la cinta y el nuevo visitante dijo: “Ese canto es de un ave que nosotros llamamos el torico. Es un ave pequeña con boca ancha. Sale por la noche y duerme en el día”[…] Habíamos vuelto a encontrar un ave que estuvo perdida para los científicos durante 48 años.” Anabelle Stockton de Dod
“Todo en calma. Todo en silencio. La luna salió, la actividad dio inicio. El carboneroempezó a tirar leña en una lomita, y al mismo ritmo cantó un lamento triste y conmovedor“Siento en mi alma”, plunc, plan, “pero no quiero saber de tí”, plunc, planc,plunc. El carbonero estaba trabajando a la luz de la luna. Entre los ruidos se oía elcanto de un ave. Torico, torico, torico.” Anabelle Stockton de Dod

Los pichones del torico parecen bolitas de algodón, muy parecidas al cactus bombillito (Mammillaria prolifera), el cual abunda en su hábitat. De hecho, la primera descripción de sus polluelos la hizo un botánico que estudiaba cactus, quien se sorprendió al verlo moverse. Aunque puede ser localmente común, la lista roja de la UICN la considera como Casi Amenazada de Extinción, mientras que la lista roja nacional lo cataloga En Peligro. Aunque los bosques secos ocupan grandes extensiones del noroeste y suroeste de la República Dominicana, se cree que en la mayor parte de su distribución ha disminuido el torico debido a la degradación y destrucción de su hábitat, especialmente para hacer carbón vegetal y agricultura de ciclo corto o subsistencia. Dado que pone sus huevos en el suelo, el torico está también amenazado por la presencia de mamíferos introducidos como el hurón o mangosta y los gatos asilvestrados. En Cuba y Jamaica existieron especies de toricos, pero hoy ambas parecen estar extintas. ¡Ojalá nuestro torico corra mejor suerte!