La familia de los cuervos o córvidos se consideran la más inteligente de todas las familias de aves e incluso de todos los animales. Sus méritos incluyen tener conciencia de sí mismos en pruebas con espejos y ser capaces de hacer y utilizar herramientas. El cuervo de La Española, con su medio metro de longitud, es la más grande de las cuatro especies de córvidos que existen en el Caribe, siendo sus parientes más cercanos los cuervos de Cuba y de Jamaica. Antiguamente nuestra especie se encontraba también en Puerto Rico y Santa Cruz en las Islas Vírgenes, pero se extinguió a inicios del siglo XX debido a la cacería y pérdida de hábitat. Actualmente se está discutiendo reintroducirla en esas islas. El cuervo de La Española es de color negro matizado de violeta, con un pico grande y llamativos ojos rojo-anaranjado. Tiene algunas plumas blancas cerca del cuello que sólo muestra durante exhibiciones de cortejo o estrés que originaron su nombre de cuervo “cuello blanco” en latín e inglés.
Vive en bandadas en bosques secos y húmedos, en sitios bajos y altos, pero vive generalmente por debajo de los 1,500 metros. Al igual que otros cuervos de bosque, se alimenta mayormente de frutas y semillas, pero también puede consumir vertebrados e insectos oportunísticamente. Forma grandes bandadas de forrajeo que a veces dejan el bosque para alimentarse de cultivos. Al igual que otras especies en su género, es un ave extremadamente social. Los adultos hacen parejas de por vida y las crías se quedan con los padres para ayudar a criar a los pichones del siguiente año. Se piensa que esta estadía prolongada con los padres es crucial en su aprendizaje de los comportamientos y destrezas sociales que necesitan para sobrevivir.
En muchas culturas, los cuervos están asociados con la mala suerte, la muerte y otras supersticiones, algo probablemente ligado a su color negro y su astucia. Sin embargo han sido protagonistas de varias hazañas importantes del Antiguo Testamento: Noé mandó una de estas aves desde el arca para buscar tierra después del diluvio. En otro tiempo los judíos prohibieron a la gente comerlo y en otra ocasión, Dios usó a los grajos, parientes de los cuervos, como instrumento para alimentar al profeta Elías. Algunas personas en República Dominicana los tienen como mascotas ya que aprenden a imitar el habla de los humanos así como sonidos de animales.
“Si los hombres tuvieran alas y plumas negras, pocos serían lo suficientemente inteligentes para ser cuervos.” Henry Ward Beecher
“…si te detienes a observar a un grupo [de cuervos] por unos minutos, notarás que invariablemente están haciendo algo interesante.” Bob Salinger
Escuchamos una vez a uno cautivo cerca de Montecristi que vocalizaba claramente “ dame mi comida, “ y según los dueños lo hacía a la hora del almuerzo cada día espontáneamente. Aunque se reportaron bandadas de varios cientos de individuos como comunes a inicios del siglo XX, hoy han desaparecido de muchas de sus antiguas localidades debido a la destrucción de su hábitat y la excesiva cacería. Actualmente nuestro cuervo está considerado como una especie vulnerable según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y como especie en peligro de extinción en la Lista Roja Nacional.