La cigüita coliverde es un ave pequeña, ligera y muy activa, que hace frecuentes saltitos, movimientos de alas y cola, girando la cabeza de un lado a otro. La cabeza, nuca y garganta son grises; el resto de su dorso es verde-olivo. Su coliverde y relativamente larga es por supuesto el origen de su nombre común. La parte inferior de su cuerpo es gris-blanca, y su cola es parcialmente larga para su tamaño. El ojo tiene un anillo blanco interrumpido. El iris del ojo en los juveniles es gris, cambiando a rojo en los adultos. Tiene la talla y apariencia de una cigüita común, reinita o chipe, por lo que tradicionalmente se había clasificado en la familia Parulidae, pero estudios genéticos han demostrado que en realidad pertenece a la familia de los traúpidos, donde también está su especie hermana, la cigüita aliblanca (Xenoligea montana), entre otras.
A diferencia de muchas de las especies de esa familia, la cigüita coliverde es mayormente insectívora en lugar de frugívora. En el bosque nublado, es un deleite verla comiendo pequeños insectos que habitan entre las hojitas de musgos y líquenes donde sus colores la camuflan perfectamente entre la vegetación, especialmente en zonas con tibisí o bambú trepador. Aunque se ha registrado en bosques húmedos y pinares de montaña (hasta casi los 3,000 metros de elevación), también se encuentra en una gran diversidad de bosques a menor altura desde el nivel del mar, incluyendo algunas zonas de bosque seco.
Generalmente la cigüita coliverde se alimenta entre la vegetación espesa cerca del suelo, sola o en pareja, aunque a menudo también se une a bandadas mixtas en pinares. Los trinos de la cigüita coliverde consisten en un conjunto de notas chirriantes, parecidas a los trinos de alarma de las aves cantoras. Su canto es un agudo sip sip-sip. Al parecer, es residente a largo plazo de las áreas en que habita. Esto lo sabemos porque se han vuelto a encontrar a algunos individuos marcados varias veces en las mismas estaciones de muestreo, ¡hasta siete años después! La cigüita coliverde es bastante curiosa, a menudo responde rápidamente cuando le hacemos el sonido pshhhhh. Hace un nido en forma de cuenco donde pone de 2 a 4 huevos verde pálido.
“De una mata de ébano verde, donde había muchas bromelias, musgos y pequeñas orquídeas que no permitían ver la corteza de las ramas, salió el sonido de un insecto. Entonces otra vez algo se oyó. De repente se oyeron muchos cantos: cantos de sapitos, ranas, grillos. En este ambiente apareció una ciguita cola-verde.” Anabelle Stockton de Dod
“…es tan callada que sólo lo encuentran quienes están acostumbrados a buscar las especies de aves más tímidas.” Alexander Wetmore y Samuel H. Swells
Se han descrito dos subespecies: Microligea palustris palustris, para la mayor parte de la isla, especialmente zonas montañosas y Microligea palustris vasta, una más pálida y pequeña para la isla Beata (y posiblemente las zonas bajas de bosque seco en el sur de República Dominicana).
Actualmente, la cigüita coliverde no se encuentra en las Listas de especies amenazadas de la UICN ni de la República Dominicana. Puede ser un ave bastante común, especialmente en elevaciones de media y alta montaña, por eso, el estado de estos bosques es clave para su conservación. Un estudio reciente ha recomendado su inclusión, debido a un marcado descenso en su abundancia (de más del 60%) documentado entre 1997 y 0 en la Sierra de Bahoruco.